¿Quién podría no amar la música barroca? Escucharla es a menudo como volver a la casa de tus padres, recuperar las certezas de lo que somos, de las cosas bien hechas, de cuando la armonía, el buen gusto, reinaban, sin menosprecio de la improvisación, de los adornos o los golpes caprichosos.
Tenemos una idea rígida y estricta de la música en ese tiempo, pero probablemente la mayoría de las ocasiones no era así, y la ligereza, la soltura y la creatividad fantasiosa también sucedían.
Esta es una de mis piezas favoritas del barroco, compuesta por Nicola Matteis, un italiano emigrado a la Inglaterra del siglo XVII, donde fue acogido con gran fervor dado su virtuosismo con el violín.
Como otros italianos viajeros, su arte impactó en la por entonces relativamente menos desarrollada musicalmente Inglaterra, destacando tanto por su destreza y estilo, sus solos, como por su carácter orgulloso, caprichoso y problemático, que chocaba en sus comienzos con el carácter inglés.
Su actitud era singular; pero expresó, en un aspecto, todo lo que se había escuchado en Inglaterra antes: sus arcadas, o golpes de arco, sus vibratos, stacatos y, de hecho, todo su estilo de actuación, era sorprendente, y cada golpe de su arco dejaba con la boca abierta. Cuando llegó a Inglaterra por primera vez, era muy pobre; pero no más pobre que orgulloso, lo que impidió que lo escucharan, o que se hicieran conocidos, durante mucho tiempo, excepto entre algunos comerciantes de la ciudad, que lo patrocinaban.
Matteis nunca llegó a ser un grande como Corelli, pero fue muy popular en su tiempo, y compuso esta fantástica y alegre Chacona, que no cansa nunca.
Diverse bizzarie Sopra la Vecchia Sarabanda ò pur Ciaccona es una pieza que se encuentra en el primero de los cuatro libros que Matteis escribió desde 1672 bajo el título de Ayrs For the Violin Preludes Allmands Sarabands Courantes Gigues Diuisions and double Compositions fitted to all hands and Capacities By Nicola Matteis. La obra se compone de una serie de variaciones –Division– sobre el tema de la alegre y optimista danza de la chacona, aunque parezca una triste zarabanda, una prueba muy exigente que consigue superar con creces el violinista Andrew Fouts acompañado por Scott Pauley a la guitarra de quinto orden y Patricia Halverson a la viola da gamba, del grupo Chatham Baroque.
Fermín Guisado | Loft.it
Aparte de la versión del vídeo, no dejéis de escuchar esta otra que he encontrado recientemente y que me ha precido fantástica, a cargo de Amandine Beyer y su agrupación Gli Incogniti:
[gview file=»https://www.deviolines.com/wp-content/uploads/partituras/Diverse%20bizzarie%20sopra%20la%20vecchia%20sarabanda%20o%20pur%20ciaccona.pdf»]
Imagen de portada: Godfrey Kneller – Sotheby’s. Nicola Matteis (c.1640-1714) oil on canvas 76 x 65 cm inscribed verso: Nicholas Matteis / G. Kneller F / 1682
Encantadora la música y la forma de tocarla, el violín, la viola de gamba (esas inasequibles seis cuerdas de las que estoy especialmente enamorado) y la gitarra barroca. Menudo trío. Te puedes pasar horas en una velada amenizada con su música, con un buen vino y mejor compañía y no desear nada mas. Gracias Jesús. Un saludo. Urbano.
Gracias Urbano, qué bien has descrito lo que para mí podría ser la felicidad
Llegué a este fantástica web buscando información sobre Matteis porque la pieza que comentas e.n esta entrada me parece de una belleza indescriptible y la tengo asociada a momentos maravillosos de mi vida. Coincido con tus palabras sobre ella punto por punto. Aún utilizo un iPod Classic (el mejor aparato creado por Apple) y tengo en una playlist varias versiones de la “Diverse Bizarrie”… porque no me puedo decantar por una en concreto dado que todas me parecen magistrales. Te ánimo a seguir con tu labor y te felicito por ella. Un saludo cordial desde Tenerife, donde hay un loco que cada vez que pasea por el Teide lo hace oyendo a Matteis.
Gracias por tu sentido comentario Andrés, una de las recompensas que tiene dedicarle tiempo y esfuerzo a esta página es encontrar almas con la que se comparten vivencias y emociones. Un cordial saludo y bienvenido a Deviolines.