Cuando un creador (pintor, escritor, músico) no acata los dictados de la Academia de turno, sino que se deja llevar por sus intuiciones, suele suceder que los guardianes de las esencias no lo aceptan por heterodoxo y el autor debe atravesar un amargo periodo de rechazo e incomprensión, hasta que finalmente su obra es reconocida por aquellos que, no siendo de su comunidad cultural, aprecian sin prejuicios su valor, su innovación, y se convierte en parte de un nuevo canon.
Es exactamente lo que vivió Astor Pantaleón Piazzolla, quien llegó a convertirse en el compositor argentino más importante del siglo XX gracias al tango, pero a quien los auténticos amantes de este tesoro musical argentino rechazaron porque la música que de él escuchaban no encajaba con rigor en lo que ellos entendían como tango. Le decían que aquello no era tango y casi nadie quería difundir su obra.
De joven, Astor Piazzolla aspiraba a componer música clásica, música culta como su amado Bach, pero su esencia continuaba sumergida en las cadencias y sabores del tango, y así lo supo ver su maestra en Nueva York, Nadia Boulanger. La más famosa compositora y pedagoga de la época notaba falta de sentimiento en las composiciones de Piazzolla, de modo que un día le preguntó sobre la música que hacía cuando vivía en Buenos Aires. Astor le contestó humildemente que componía tangos y tocaba el bandoneón, tras lo que la Boulanger le pidió que tocara al piano uno de sus tangos. Cuando lo hubo escuchado su respuesta fue clara: «No abandone jamás esto. Ésta es su música. Aquí está Piazzolla».
El resto es historia conocida; Piazzolla es hoy uno de los compositores más populares y queridos, nadie dice ya que su música no es tango porque ha conseguido redefinir lo que es tango, y atrae a todo tipo de músicos incluyendo, como no, a muchos grandes violinistas, ya que sus temas encajan increíblemente bien con el sonido del violín.
Os presento tres de estos acercamientos de tres violinistas recientemente publicados, sensiblemente diferentes entre sí.
Legacy
Tomás Cotik
Su interpretación es, para mí, la más técnica y medida, la más delicada, con muchos matices y sutilezas, sin caer en efectismos fáciles, curiosamente me da la sensación de que es la versión más clásica de las que comento aquí, quizás también por el acompañamiento, de piano solo en muchos temas, más contrabajo y percusión en algunos otros. En cualquier caso, una interpretación impecable.
Hay que mencionar que Tomás Cotik desarrolla una gran labor pedagógica, muestra de la cual son los artículos que ha publicado en Deviolines. Su investigación sobre la técnica del violín le ha llevado a profundizar en la mejora de la relación corporal y psicológica con el instrumento, mediante disciplinas como la técnica Alexander.
https://www.youtube.com/watch?v=6KT-JkraO24
Alessandro Quarta – Plays Astor Piazzolla
Alessandro Quarta
Hay varias cuestiones interesantes en esta disco, pero quizás la más llamativa sea la propia grabación en si.
Y es que en esta aproximación al maestro argentino por parte de Quarta se ha utilizado utilizado un sofisticada técnica de sonido envolvente 3D mediante técnicas binaurales. Para ello, el violinista y su grupo hicieron venir al equipo de Münich MSM Studios, quienes, con un completísimo equipo en el que se incluían nada menos que 40 micrófonos, mapearon el gran estudio del que disponía Alessandro, la disposición de los músicos, incluso sus movimientos al tocar, para que todo quedara registrado de la forma más natural y equilibrada posible. Del resultado podéis escuchar una muestra en la pista de SoundCloud aquí abajo, una grabación que hay que escuchar con unos buenos auriculares que, aunque la compresión de audio siempre nos lleva a perder información y calidad de sonido, resulta sorprendentemente fresca y limpia, parecemos estar en el centro de una actuación en vivo, nada que ver con esas grabaciones tan editadas y retocadas que se hacen hoy en día.
En cuanto a la música, Alessandro Quarta tiene un estilo muy físico y enérgico, una actitud musical como de estrella de rock, acorde a su fornida constitución física. Esto da como resultado una interpretación muy intensa, dramática y descarnada, como una búsqueda del lado canalla y callejero del tango.
https://vimeo.com/242754422
Pero todo ello contribuyó a que le guarde un cariño especial a esta violinista, alumna de Rostropovich, que ha terminado triunfando por todo el mundo, con un repertorio de grabaciones que va desde obras para violín de autores españoles, Shostakovich, hasta la última e imponente grabación sobre Piazzolla.
En este trabajo ha contado con el soporte de la poderosa casa Deutsche Gramophon, que la ha rodeado de los grandes músicos de la London Philarmonic Orchestra, dirigida por Andrés Orozco-Estrada, director de orquesta colombiano con el que Leticia colabora a menudo, más algunos especialistas en tango (increíblemente buenos) que arropan y realzan el resultado.
Leticia Moreno interpreta a Piazzolla con gran intensidad pero es una intensidad contenida y concentrada, aportando variaciones y matices personales a una música ya de por sí rebosante de emoción.