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Thomastik-infeld es, junto a Pirastro, una de las mayores compañías en fabricación de cuerdas para instrumentos de cuerda frotada, pero en cuanto a resinas no tiene demasiado catálogo la verdad. Ahora acaban de lanzar un modelo de resina con versiones para violín, viola y voloncello, con el objetivo de que funcionen igual de bien en cualquier clima, ya sea cálido o frío, húmedo o seco.
De momento todavía no la he visto a la venta en España pero seguro que no tardará mucho, ¡el primero que la pruebe que deje sus impresiones!
La resina universal de primera calidad está diseñada para ser el complemento perfecto para cualquier cuerda Thomastik-Infeld. Las tres resinas están diseñadas para funcionar en diferentes climas, sin importar si tocas en Río de Janeiro, Estocolmo o Viena, y vienen con una tapa de silicona para protegerlas.
La resina está hecha de resinas y ceras provenientes de los 5 continentes y mezcladas específicamente para violín, viola y violonchelo. Favorecen la afinación, el ataque y la brillantez, y ayudan a mejorar la resonancia de las cuerdas. Facilitan una articulación clara, proporcionan un agarre seguro, al mismo tiempo que mantienen un equilibrio entre agarre y suavidad. Además, ayudan a proyectar calidez y color hasta la última fila cuando tocas.
Más información: https://www.thomastik-infeld.com/en/news/our-new-rosin-for-rain-or-shine
Aporto que ya está a la venta en Alemania por cerca de 80 euros. Se compone de dos productos que hay que aplicar secuencialmente.
Guau, soy de los que piensan que no hay que escatimar en las resinas pero con ese precio se pone como la más cara con diferencia.
Lo de usar dos componentes me parece interesante, conocí algún violinista que hacía lo mismo pero con dos resinas de marcas diferentes.
Qué va 😉 la resina más cara del mercado (para violín) sigue siendo la Leatherwood Concerto, unos 90 euros. Luego habría que ver qué cantidad trae cada una y cuánto cunde.