Tendemos a pensar que los violinistas somos "artistas" y que por tanto nuestros esfuerzos deben estar orientados a objetivos más bien "espirituales", de expresión, de emociones, tal vez de técnica musical, conocimientos, presuponiendo que los ejercicios importantes son los que fortalecen y nutren nuestra mente. Personalmente, aunque comparto este orden de prioridades (la interpretación y la música en general como desarrollo espiritual y humano, como expresión), no debemos olvidar que, para avanzar en nuestra aventura musical necesitamos una base física adecuada, que nos ayude a sortear…
Publicado : 2 octubre, 2024 14:11