Empiezo con la viola con 57 años...

¡Pues felices vacaciones Urbano!

Mi consejo es que sigas lo que has comentado de la anarquía; lo bueno de haber estado sometido a cierto rigor es que al final puedes olvidarlo y liberarte un poco porque los hábitos ya funcionan más por su cuenta. Olvídate de las normas, toca sin pensar en nada, pasar de los ejercicios e improvisar, tocar notas sin ton ni son, buscar ruidos con el violín, busca hacer música de oído, etc., 

Hay que ser un poco rebelde, pero no existen los rebeldes sin normas que saltarse de vez en cuando.

        Gracias Jesús. Hace unos años, una sobrina, entonces pequeñísima, a esa edad en que los niños son absolutamente sinceros, sin pizca de maldad aún, pero capaces de comunicarse verbalmente con toda claridad y contundencia, estaba en mi casa y sus padres habian salido. Voy a sacar unos helados y le pregunto: ¿tus padres te dejan tomar helado?, y me responde con toda naturalidad: "cuándo no están los padres, se hace lo que se quiere".

       Pués eso son las vacaciones para un aprendiz, de viola en mi caso...

       Un saludo y felices vacaciones. Urbano.

        Llevo como quince días preparando el estudio de casa (desmontaje de muebles obsoletos, acarreo al punto limpio de todo lo que sobra - toneladas - , limpieza y pintura)... diseñando la iluminación para otra de las obras de teatro de nuestra prolífica compañia - Desmotable Teatro - que acabamos de estrenar el viernes día 12... atendiendo además a mis obligaciones laborales con las que me gano el pan y pago las facturas... resumiendo: hoy, tras dos semanas ausente (que no olvidada), he podido sacar la viola de su estuche y hablar con ella. Esperaba reproches, ha habido sólo amabilidad y un felíz encuentro. Parece incluso que hayamos seguido avanzando en nuestro propósito como si no hubiera existido esta interrupción.

Me encanta este instrumento.

Cada día más.

Un saludo. Urbano.

Publicado por: @udaimiel

        Llevo como quince días preparando el estudio de casa (desmontaje de muebles obsoletos, acarreo al punto limpio de todo lo que sobra - toneladas - , limpieza y pintura)... diseñando la iluminación para otra de las obras de teatro de nuestra prolífica compañia - Desmotable Teatro - que acabamos de estrenar el viernes día 12... atendiendo además a mis obligaciones laborales con las que me gano el pan y pago las facturas... resumiendo: hoy, tras dos semanas ausente (que no olvidada), he podido sacar la viola de su estuche y hablar con ella. Esperaba reproches, ha habido sólo amabilidad y un felíz encuentro. Parece incluso que hayamos seguido avanzando en nuestro propósito como si no hubiera existido esta interrupción.

Me encanta este instrumento.

Cada día más.

Un saludo. Urbano.

Si la viola sigue en tus pensamientos, sigues practicando. Algunas noches me ocurre que, al acostarme, sigo dándole vueltas a algún problema técnico, o alguna pieza musical, y medio en sueños me imagino practicando en mi cabeza. Pues bien, ese trabajo, acompañado con el descanso, también es efectivo. No siempre es necesario tocar la viola físicamente para progresar.

¿Cómo se llama la obra que habéis estrenado Urbano? ¿es en Madrid?

       Sí Jesús, el subconsciente nunca para de trabajar, es un máquina (como se dice ahora).

       El último estreno ha sido el de "Cata a ciegas". Aquí puedes ver la información sobre nuestra compañía:

       https://fatexteatro.es/grupos/desmontable/

      https://es-es.facebook.com/desmontableteatro/

      Por suerte, he podido reanudar mis cotidianos ensayos con la viola. Que me hacen mucha falta.

      Un saludo. Urbano.

          Cada momento tiene sus ventajas. Las vacaciones de tu profesor son buenas para él y para tí. Uno descansa de su labor docente (que no es moco de pavo), y el otro puede dedicarse a explorar terrenos, digamos... menos productivos pero necesarios.

          En el reencuentro, quizás no hayas avanzado lo que se supone que tu empeño y práctica debería haber conseguido, pero, dentro de tí, el pulso ha cambiado, el diálogo con tu instrumento ha avanzado un paso significativo, no tocas mejor, pero te sientes mejor. Tus dedos no están tán rígidos, el que pulsa, lo hace con firmeza pero los demás están más relajados. No has conseguido velocidad pero sí conciencia de lo que estás haciendo... control, en suma.

          Esto no es una carrera contra nosotros mismos. El camino es lo más insteresante. La meta sólo es el final.

          Un saludo. Urbano.

      Un (otro) efecto sorprendente que se produce, supongo, en el largo camino del aprendizaje de cualquier instrumento musical y que a mí me está pasando desde hace unas semanas con la viola es que antes siempre andaba buscando opiniones y precios para mi próxima viola, vengan marcas y vengan foros y gente que si esta sí, que si ésta no tanto, que si potencia, que si dulzura... Me he dado cuenta que llevo un tiempo (bastante) que no lo hago. Supongo que la vibración de mi modesta Stentor Conservatoire me está empezando a gustar y he dejado de pensar en cambiarla. Debe ser que siento (ahora sí) que todavía nos queda mucho camino por recorrer juntos, tiene muchas cosas que contarme.

Un saludo. Urbano.

Ups! Estoy intentando subir los compases para estudio del ejercicio 2 "Minuet" de J.S. Bach del Suzuki 3 pero me dice que solo tengo 2 Bytes... He intentado, sin lograrlo, borrar los más antigüos, por si era un problema de capacidad en la página. En fín... en esas estamos. ¿Alguna idea?. Gracias.

Hola Urbano, siento el problema, ahora estoy volviendo de un viaje así que mañana lo miro, en teoría no deberías tener problemas con menos de 2mb pero habrá que revisar

Un saludo

@udaimiel

Hola Urbano, creo que ya he conseguido arreglarlo, ¿puedes hacer una prueba a ver si ahora te deja?

Gracias y disculpa las molestias.

Estos trocitos son del Minuet de J. S. Bach, el ejercicio 2 del Suzuki 3 de viola. Un saludo y gracias, Jesús.

          Este jueves volvemos a retormar las clase de viola, Rubén, mi profesor, sigue dispuesto a pelear a mi lado en esta titánica tarea, cosa que le agradezco en la medida en que puedo valorar la enormidad del esfuerzo necesario, por su parte, con bastante precisión. El verano es siempre una tierra de nadie dónde crees que puedes hacer mucho y luego no haces nada. Las premisas son las siguientes:

A nivel técnico: Cero pelotero.

Distendidos diálogos con mi viola: todos los que el tiempo nos ha permitido.

Resultado: Ni idea!, lo más probable es que estemos peor que cuándo lo dejamos. (Valoración a cargo del sufrido profesor).

No he dejado de tocar pero los resultados están tan ocultos bajo la superficie que necesitaré un sónar (de los de las películas de submarinos de la 2ª guerra mundial) para detectarlos.

Un saludo. Urbano.

          Bueno, el jueves pasado contacto de nuevo con las clases. Después del desmadre del verano del que sales sin saber si estás navegando hacia oriente o hacia occidente, vuelves a la realidad, al programa de tus ejercicios, de las dificultades técnicas pendientes y urgentes que debes solucionar en primer lugar, al timón que te dirige hacia una recalada concreta... a tocar unos cuantos compases a dúo, que te complementa de forma increíble todas esas explicaciones de hace un momento y que tú dices que sí, pero que se te hacen tan lejanas...

Este miércoles, reencuentro, segunda clase después de una semana haciendo todo lo que podía con el poco tiempo que tengo... una bendición, una clase genial, hemos recuperado el pulso... a lo mejor, algún día...

Publicado por: @udaimiel

          Bueno, el jueves pasado contacto de nuevo con las clases. Después del desmadre del verano del que sales sin saber si estás navegando hacia oriente o hacia occidente, vuelves a la realidad, al programa de tus ejercicios, de las dificultades técnicas pendientes y urgentes que debes solucionar en primer lugar, al timón que te dirige hacia una recalada concreta... a tocar unos cuantos compases a dúo, que te complementa de forma increíble todas esas explicaciones de hace un momento y que tú dices que sí, pero que se te hacen tan lejanas...

Este miércoles, reencuentro, segunda clase después de una semana haciendo todo lo que podía con el poco tiempo que tengo... una bendición, una clase genial, hemos recuperado el pulso... a lo mejor, algún día...

Algún día... aunque Urbano, ya sabes lo que dicen, "la felicidad es aquello que sucede mientras estás buscando otra cosa"

O algo así

        Sí, es así, Jesús. Carpe diem! que dijo, por lo visto, Horacio. Un saludo.

          El proceso de aprendizaje de un instrumento es tan absolutamente personal... en mi caso, un día de clase a la semana para marcar pautas, revisar intentos de conseguir algo, corregir vicios emergentes, etc.

 Clase intensa, sin parar... algún chiste que relaje los músculos... Lo que digo de tocar a dúo, me encanta, es una experiencia increíble, aunque sean los cuatro o cinco compases más tontos del mundo. Luego, toda la semana para hablar con tu viola, despacio, íntimamente, sin prisas, rozando las cuerdas y escuchando lo que tiene que decirte, muy bajito, (sobre todo si la hora es muy avanzada).

Cualquiera que te oiga podría decir: "Vaya manera de perder el tiempo. A ese paso, jamás aprenderás a tocar nada con eso!".

No tiene ni idea de lo que está sucediendo, y de lo importante que puede llegar a ser esa hora de conversación, quizás demasiado tarde, quizás demasiado cansado, pero tan importante...

Un saludo. Urbano.

@udaimiel

Hola chicos me encanta ver que las persona se interesen por la musica sea cual sea el instrumento y su edada, en mi caso estudie 11 años acordeon a piano durante, 20 años no hice nada ni tocar ningun istrumento y extrañaba horrores la musica, a mi ciudad vino u profesor de violin de una ciudad que queda a 200km que es lo mas cerca que tengo para aprender ese instrumento asi que me embarque en aprender violin con todas la manos duras por el trabajo y con 45 años, hoy siento que volvio una parte de mi. 

         Enhorabuena guillebohl.

         Sí, a ciertas edades se tienen los dedos como morcillas, (no siempre por su espesor real como por su torpeza), sin embargo, la sensibilidad, que a la postre es lo que nos guía, permanece intacta o incluso se ha refinado sin darnos cuenta después de tantos años, y es lo que realmente importa. Ahora no pretendemos un puesto en ninguna orquesta para ganarnos el pan, simplemente tocamos para nosotros, para sentir, para elevarnos. No necesitamos nada más (aunque soñemos con ese solo que caiga el teatro abajo).

         A mi profesor le he dicho alguna vez que si consigo tocar una melodía, de esas tremendamente emotivas con la viola, una sencilla, pero limpiamente ejecutada, que haga temblar de emoción al que tengo delante escuchando por que le ha llegado hasta el tuétano... con eso me basta... y me sobra.

        Por cierto, dónde estás que el único profesor de violín ha tenido que ir desde 200 km?

        Un saludo. Urbano.

         Ya llevamos un mes de clases de este nuevo curso, el tercer año es el decisivo, (alguien escribió eso y yo me lo creí a pies juntillas en vista de las dificultades para hacerme con este instrumento, tan atrayente como esquivo). Ahora puedo confirmarlo (sobre todo por si hay alguien que está a punto de perder las esperanzas). Al cabo de dos años y medio, ya que empezé mi aprendizaje en marzo, empiezo a sentir que todo este empeño está empezando a merecer la pena.

        Ejercicios de arco para dar profundidad al sonido... lo estamos consiguiendo. Nos hemos salido del Suzuki momentáneamente con melodías muy ligadas, con mucho arco desde la punta al talón, y ejercicios específicos cerca siempre del talón (zona que no aprovechaba porque rascaba siempre por exceso de presión).

        Tocando en casa a tope, tenemos un adosado, pero los vecinos sólo vienen en vacaciones, Más lo siento por mi familia que tiene que aguantar el concierto a plena potencia (La Stentor hace honor a su nombre). Pero es la única forma de saber lo que haces (recomendación de mi profesor... yo no tengo la culpa).

        La viola no es cortoplacista (como todo ahora), exige un cortejo largísimo, pero la recompensa es tan alta...

        Mucho ánimo a los violistas aprendices ilusionados, enamorados pero aterrados en la toma de contacto, porque si perseveran no se arrepentirán, garantizado...

       Un saludo. Urbano.

Sobre el tema de estudiar con sordina o sin ella:

- Sin ella, pero con gente en casa, que suele ser el caso más común, procuras no aturdir. (Mi estudio es una primera planta sin puerta que la separe de la zona de estar, de donde parte su escalera de acceso). Tocas "flojito", el sonido y la vibración son auténticos, pero el arco tiende a "sobrevolar" las cuerdas siempre, y eso crea un vicio, vicio que luego, en las clases, tienen que corregírtelo.

- Con el tocho de goma metal-sordina, eres libre de "apretar" lo que quieras. Por muy entusiasta que te pongas, el sonido resultante no perturba lo suficiente la visión de una película en la tele tres metros más abajo (para alguien acostumbrado a las repeticiones de este tipo, claro), como contrapartida, lo que te devuelve el instrumento es una pobre imitación del sonido al cuál ha sustituído, carente de matices, de vibración, de calidez...

¿que hacemos? ¿un sistema mixto?... tocar con sordina, pero tocar... y cuando se pueda, sin ella. Aunque sea poco...

¡Qué dura es la vida del artista! (frase topicazo que, sin embargo, es absolutamente cierta).

Un saludo. Urbano.

PD.: Estamos practicando con Hans Sitt, parecen unos ejercicios interesantes.