Los ajustes en instrumentos de princpipiantes

Hola amiguetes.

Mirad, los que me conocéis sabéis que tiendo a relativizarlo todo y a restar importancia a mil cosas que a la postre sabemos que son prácticamente intrascendentes.
Como comprenderéis esto se debe (entre otras cosas) a que llevo años en esto, que uno ha visto ya de todo y ha constatado que hablar de determinadas cosas es como hablar del sexo de los ángeles y que al final si quitas la paja, lo erróneo, el mito, y el bulo lo que te queda suele ser lo importante. Pero ocurre que a veces lo importante no se parece en nada a lo que nos empeñamos en defender a capa y espada como si nos jugásemos nuestra honra y honor en ello.

Hoy si os traigo un vídeo en el que tengo un empeño personal, pues trato de la importancia del ajuste en los instrumentos más baratos, o de principiantes y de como pueden perjudicar de forma "irreversible" el aprendizaje (e incluso la salud) de nuestros hijos.

En el vídeo se pone de muestra un violonchelo tamaño 3/4, pero todo lo que se dice ahí se puede hacer extensivo a guitarras, violines, ukeleles, banjos, fidulas, mandolinas, bajos y cualquier instrumento susceptible de ser ajustado.

Todo es relativo hasta llegar a un punto en que el ajuste impida nuestra evolución cómo músicos, cuando nos provoque frustraciones o tendencia al abandono del estudio y cuando en casos extremos pueda suponer lesiones para el ejecutante. Estos casos a mi me sacan de quicio cuando se dan en instrumentos de niños y cuando en la mayoría de las ocasiones son fruto de la desidia de padres que, pese a los requerimientos de sus profesores, hacen caso omiso y escatiman la atención necesaria a estos menesteres.

Por favor, si sois padres o si sois profesores, o si estáis en contacto con padres de aprendices, en grupos de alumnos de conservatorios, e incluso si sois aprendices o estáis sensibilizados con este problema; por favor, difundid la idea o compartid este vídeo. Muchas veces los padres no son conscientes de lo mal que lo están haciendo y del flaco favor que les hacen a sus hijos dándoles una atención "a medias".

Nadie pide que gasten en mejores instrumentos pero al menos, que se aseguren de que el ajuste de estos instrumentos baratos (o caros, que da igual) son, como mínimo, no perjudiciales para la salud de sus hijos.