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Anne Akiko Meyer, interpretando una canción de cuna para su hija, una obra compuesta especialmente para ella por John Corigliano, que es un muy buen compositor norteamericano, creador entre muchas otras obras de la música que acompaña a la película "El violín rojo". Los dos son profesores en la Julliard School, probablemente la escuela musical de mayor nivel en todo el mundo.
Fijaos en su bonito vibrato de muñeca, que utiliza en exclusiva. Ese vibrato, aunque para algunos es más violinístico que el de brazo, para mí es más trabajoso de darle amplitud, aunque a ella desde luego no le cuesta nada, quizá ayuden esas manos largas...
......impresionante, que sensibilidad.... además me ha llamado la atención también como inspira y aguanta la respiración , como si fuese ella la que esta cantando....siempre he pensado que se debe tocar el violin como si estuvieses cantando atraves de el , como si fuese tu voz.
¡Muy bien visto Pepe! Efectivamente, respirar bien al tocar es algo muy importante, debemos acompañar a la música, y es un factor que se suele olvidar, yo a menudo me doy cuenta de que he estado conteniendo la respiración demasiado (eso no es bueno).
Vuelvo a recomendar la lectura de El violín interior, donde también se habla de esta cuestión.
Precioso!!!!