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Si hay una canción americana con un fragmento de violín conocido por todos esa es Dust in the Wind, del grupo Kansas, y quien no lo haya intentado tocar alguna vez que levante la mano. Esas escalas sencillas y efectivas son lo que da al tema gran parte de su fuerza y la hace inolvidable.
Robby murió hace poco de una pancreatitis aguda, con 71 años, mientras trabajaba en un nuevo album en solitario. No se sabe si estaba lo suficientemente avanzado como para que llegue a salir a la luz.
En cualquier caso, para la eternidad quedan sus melenas, sus pantalones de campana y su violín, que no serán polvo en el viento.