Un profesor norteamericano afirma que reemplazar el diapasón de ébano por uno de arce, como los originales cremoneses mejora significativamente el sonido.

Hay algo que desconocía: al parecer, a finales del siglo XVIII, la madera de ébano se puso de moda por su dureza, exotismo y resistencia, de modo que prácticamente todos los violines fueron sometidos a un cambio de diapasón para montarles la nueva madera, y hacerla además más larga para ayudar en posiciones altas.

Según este profesor de Texas, que lleva 40 años analizando las características de los violines, este cambio perjudica el sonido original, de modo que recomienda volver a las antiguas maderas de arce o álamo más utilizadas en la Italia del siglo de oro de la luthería.

Más información (en inglés):

https://today.tamu.edu/2019/03/05/new-violin-design-could-change-the-instrument-forever/