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No os perdáis esta maravilla, un "violinharp", construido por el luthier Ramón Elías, un violín de 5 cuerdas más un juego adicional que resuenan por simpatía, produciendo ese bello efecto de reverberación. El arco curvo (también llamado arco de Bach) que se puede tensar en el momento para tocar una, dos, tres o más cuerdas, es obra del arquetero Ramón Alegre. Aunque no está claro que realmente se usara este tipo de arco en la época de Bach, en el siglo XX sí se ha empezado a experimentar con este tipo de arcos, en gran medida con el objetivo de buscar una interpretación fiel de las sonatas y partitas de J. S. Bach que, según algunos son imposibles de interpretar rigurosamente tal como están escritas.
El intérprete es Pep Massana, que toca una creación propia. Disfrutad de su mágico sonido.