La música folk nórdica es uno de esos secretos que, aunque con grupos como los estupendos Danish String Quartet, ya no son tan desconocidos, siguen interesando apenas a un reducido grupo de aficionados. Una página como LastFm tiene una selección en la que puedes perderte durante días sin acabar nunca de encontrar música interesante.

Muy nutrida además es la tropa de instrumentistas de cuerda frotada, no sólo con los violines estándar sino con las increíbles variantes nórdicas: el Hardanger, muy semejante al violín pero con 4 ó 5 cuerdas más resonando por simpatía, o la increíble Nyckelharpa, parecida a la zanfona, también con cuerdas simpáticas, que se toca sujetándola como si fuera una guitarra, presionando teclas y pasando el arco.

Pero si ya es rico el panorama tradicional nórdico, especialmente llamativo es el caso de Noruega, un país de apenas cinco millones de habitantes que produce sin cesar músicos de gran nivel de todo tipo de estilos.

Noruega es considerado por muchos como un modelo a seguir en el ámbito educativo, y quizás tenga mucho que ver la importancia que, desde cualquiera de sus gobiernos, se le ha dado siempre a la asignatura de música, con la que se procura que cada niño sea capaz de tocar fluidamente un instrumento. Y es que piensan (¡cuando nos daremos cuenta aquí!) que la música es una materia fundamental en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia, tanto emocional como racional, de los individuos.

Pues bien, de este rincón de la cuna de los vikingos proviene Frode Haltli, el fundador del grupo que vengo escuchando hace poco, cuyo disco ha salido recientemente y me tiene fascinado por su extraña mezcla de folk tradicional punteada rítmica y melódicamente con conceptos del jazz, de la música medieval o incluso toques de música ambiental electrónica, todo ello aderezado con las improvisaciones que los muy variados miembros de esta nutrida agrupación aportan en determinados momentos.

El disco se llama «Avant Folk» haciendo referencia a la en principio imposible mezcla de conceptos folclore-vanguardia, y creo que representa muy bien las dos almas de la música en este país: la tradición revisitada bajo la mirada del siglo XXI.


Fuentes:

Imagen de portada: Portada del disco Avant Folk