«Brama, Vishnu y Shiva, la trinidad eterna, fueron los primeros músicos. Shiva fue el origen de los infinitos modos de ritmo, mientras Brahma y Vishnu marcan el tiempo con el golpear de sus címbalos y del mridanga o tambor sagrado…»
Hace un tiempo publiqué un video de un violinista indio en el Albert Hall de Londres, tocando con una delicadeza, una originalidad y una sensibilidad que me llegó sinceramente al alma. Ese violinista tiene el difícil nombre de Laksmnaraiana Subramaniam y creo que se merece que le dediquemos un artículo en esta sección. Su música, y por extensión en gran medida la música india tiene el poder de la fascinación, de trasladarnos lejos, de producir placer, un cosquilleo de paz y tranquilidad que yo sitúo muy cerca de la felicidad. Aunque estudió durante años en Occidente la música clásica, su obra se basa en la música carnática, que es la música clásica del sur de la India, una zona que nunca fue conquistada y que por tanto conserva características antiquísimas, cuyo origen se remonta hasta el 400 A.C., basada en las reglas estrictas del Raga, que es la estructura de escalas y de los tala, el sistema de ritmos.
La música tradicional india
«La música es un vasto océano y nadie puede pretender saberlo todo. Cuanto más aprendo, más me doy cuenta de lo que ignoro, es una búsqueda eterna.»
Dr. Laksmnaraiana Subramaniam
La música carnática se basa en un sistema de sonidos inspirado en la división de la octava en 22 partes no iguales llamados srutis, y esta división, tiene consecuencias muy curiosas para los occidentales. Entre los intervalos que pueden formarse con shrutis sólo hay uno similar al occidental, dividiendo la octava en dos partes iguales coincide con el sruti número 12, equivalente al denominado cuarta aumentada (do-fa#), siendo todos los demás extraños en absoluto. Se suele decir por tanto que los estudios relativos a este género musical hechos desde occidente son transcripciones aproximativas porque un oído educado a la europea no puede apreciar su posible valor, ni el musical ni el técnico, de esas formaciones modales. Su peculiar sistema musical ha de clasificarse entre los ultra cromáticos, por su gran variedad. Y debido a estas características, el violín, un instrumento sin trastes, se ha adaptado perfectamente.
La música clásica india siempre se compone según un determinado Raga. Cada una se las 6 Ragas fundamentales, posee una correspondencia con cierta hora del día y estación de año, y con una deidad que preside y concede determinadas pautas. La música popular profana, como las populares canciones Bollywood, utilizan a veces las Ragas en sus composiciones, aunque son esencialmente de origen religioso hinduista.
La estructura de la música carnática, aun siendo muy rígida, ofrece vías para la improvisación según la emoción y estilo del artista, asemejándose de alguna manera a las características de las estructuras de los palos del flamenco (y a los cuales en ocasiones recuerda), rígidas en esencia, pero a partir de las cuales pueden desarrollarse infinidad de variaciones.
No encuentro nada más inspirador que la música de mi colega Subramaniam. Cada vez que lo escucho vuelvo a quedar maravillado.»
Yehudi Menuhin
En India, el violín, introducido principalmente a partir del siglo XIX desde Occidente, comenzó como un instrumento de acompañamiento al artista principal, habitualmente cantante. Sin embargo, a partir de 1935 el padre de Subramaniam (V. Lakshminarayana) luchó por convertirlo en un instrumento solista, de manera que tuviera tanta importancia como la que posee en Occidente. A tal fin, Lakshminarayana desarrolló una gran cantidad de nuevas técnicas adaptadas a la música india. Expandió los límites, amplió la gama, tarea en la que su hijo L. Subramaniam profundizó, de tal modo que la escena del violín en India cambió radicalmente, provocando que actualmente muchos intérpretes buscan ser solistas, no sólo acompañantes de cantantes famosos.
Y ese proyecto musical continúa de padre a hijo, ya que L. Subramaniam ha transmitido a su hijo Abi, como hizo su padre con él (y con su hermano L. Shankar), los conocimientos de la tradición y los conocimientos de la técnica del instrumento, el amor por la música de su país y la pasión por buscar nuevas formas de expresión dentro de esa cultura.
Subramaniam con la personal forma de colocar el violín, sentado con las piernas cruzadas y la voluta hacia abajo, casi apoyada sobre la pierna. Algo que por aquí costaría una colleja de nuestro profesor.
Un poco de biografía
Dr. Lakshminarayana Subramaniam nació el 23 de julio de 1947 y se formó desde niño en la tradicional música carnática y en la música clásica occidental.
Vivió en Jaffna durante sus años de juventud, comenzando sus estudios de música a los 5 años bajo la tutela de su padre, el profesor V. Lakshminarayana. «Mani», como se le conoce por sus colegas músicos y por su familia, y dio su primer concierto público a la edad de seis años. Sus hermanos también son músicos reconocidos, e incluyen al conocido violinista y compositor L. Shankar (alias. Shenkar) y L. Vaidyanathan, y con ambos Subramaniam ha realizado grabaciones. Desde pequeño, Subramaniam compatibilizó su pasión por la música con la ciencia, estudiando y licenciándose en medicina. Llegó a ser médico general, antes de tomar la decisión de dedicarse por entero a la musíca. l tiene una maestría en música clásica occidental, que adquirió en el California Institute of the Arts .
Subramaniam y su hijo, compartiendo pasión.
L. Subramaniam es considerado el mejor violinista indio de la historia, habiendo sido declarado «Violin Chakravarthy» (Emperador de violinistas) por el gobernador de Madras. Ha realizado más de 200 grabaciones y ha colaborado con algunos de los mejores músicos de nuestra época, incluyendo a Yehudi Menuhin, su compatriota Zubin Mehta y el legendario violinista de jazz francés Stephane Grappelli, pero también Herbie Hancock, Al Jarreau, George Duke, Stanley Clarke, Jean Luc Ponty, Larry Coryell y Billy Cobham…
Su propio padre fue su más influyente maestro, y en su honor creó el festival que lleva su nombre, el Festival Mundial de Musica Lakshminarayana.
También es importante su obra de compositor, habiendo creado bandas sonoras para películas indias y de hollywood (Salaam Bombay!, Mississippi Masala…), obras para orquesta y ballet y por supuesto música carnática. En 1983, compuso un Concierto doble para violín y flauta que combina las escalas occidentales, con intervalos de microtono.
También es autor de libros sobre música como Euphony.
El hermano de Subramaniam, L. Shankar, tocando un indescriptible instrumento (¿biviolín?) que no sabríamos definir.
Espero que os haya atraído su música, si queréis iniciaros en este mundo, podéis empezar con este libro:
Mira dentro |
Indian Melodies (for Violin). Varios autores. Arreglos de Candida Connolly. Schott. Con CD. 64 páginas. Schott Music #ED12732. Published by Schott Music (HL.49012933) |
Y aquí podréis ver en vídeo la primera de muchas lecciones:
Fuentes:
Muy interesante artículo sobre las características de la música en la India.
Siempre me han gustado más los estilso «alternativos» del violín. Esta forma árabe y como lo hacen los irlandeses :D
Excelente gracias por los aportes
Gracias jesse.
Hola soy María José y aunque su artículo está hecho con mucha dedicación y eso se nota, hay bastante información errada; lo cual no es su culpa. La información que circula en internet sobre música carnática está errada en general y se encuentra muy cruzada con información procedente de la música Hindustani que es la música clásica del norte de India. La música Hindustani se hizo conocida en occidente cuando los Beatles le mostraron al mundo el Sitar. Es en esta música en que los ragas de asocian a ciertas horas del día y estaciones del año pero no en la música carnática. Existen 72 ragas en la música carnática y no se definen como escalas musicales. Un raga podría tener 5 notas de subida y 9 de bajada; pero no necesariamente en forma de escalera. A veces tienen repeticiones de notas y jamás se tocan los tonos puros, existen tipos de deslizamientos entre una nota y otra que están bien definidos y no se pueden usar al azar (esto se llama gamakas). Los gamakas los realizan tanto instrumentistas como cantantes; por ese motivo escuchamos muchos más tonos musicales que en occidente aunque las notas que se estudian siguen siendo las mismas 12 de la música occidental (tanto en la música hindustani como en la música carnática). El raga se define como una sensación musical y se puede tocar de formas diferentes dependiendo del intérprete. En la música árabe se estudian rigurosamente las microtonalidades, encontrándose 22 tonos musicales pero en India no….es el uso de gamakas lo que conlleva de forma indirecta el paso por más tonalidades que las 12.
Con mi comentario no quiero desmerecer la nota que usted hizo ni mucho menos, estuve tocando música clásica occidental durante 15 años y créame que su página es maravillosa y he aprendí mucho con ella. En la actualidad estudio música carnática y la única forma de llegar a información clara y precisa es tomando clases con los violinistas de India. Sin embargo hay un canal de youtube de una cantante de música carnática en el cual hay información de forma clara y pedagógica. Este canal de llama voxguru y creo que es el único lugar donde hay una basta información sobre esta música. Ni siquiera los canales de violinistas muestran tanto como voxguru. Incluso en mis propias clases la información me ha sido entregada paso a paso…por algo este estilo musical no ha salido casi de India, ya que los músicos son muy reservados y al parecer no es por querer mantener esta música sólo en india, es porque culturalmente son personas reservadas. Imagínese que un estilo musical tan lejano y puro va a tener información precisa en un idioma tan lejano como el español…. es un sueño. Incluso en inglés hay poca información (aunque el inglés es el idioma más hablado en India) y son muy pocos los músicos que expanden el conocimiento en plataformas masivas. Hay una página (también de una cantante) que se llama ragasurabhi.com en la cual se encuentran gran parte de los ragas de la música carnática cantados y con el detalle de cada una de sus notas. Por último quisiera decir que conocer esta música me cambió la vida y dejé atrás 15 años de violín occidental porque sentí que este era un camino más claro, sentí que conocer la música de India fué como regresar a casa. Debo decir que es un sistema musical totalmente diferente y con nuestra mentalidad musical occidental no se logra entender. La música carnática es música devocional, incluso en las melodías más sencillas se puede llegar a sentir nuestra propia divinidad y eso jamás lo encontré en la música occidental. Saludos!
Hola María José, te agradezco mucho tu franqueza y que hayas puntualizado todas las incorrecciones que habré incluido en el artículo. Ciertamente mi inmersión en este mundo ha sido en base a tentativas infructuosas con vídeos y el mencionado libro Indian Melodies, pero creo que, como bien apuntas, si realmente se quiere llegar a algún sitio, y tener claros los conceptos, es necesario aprender con un verdadero maestro.
Al menos espero que haya despertado el interés por esta música tan bella y sugestiva, y tal vez le sirva a alguien para empezar a explorarla.
En cualquier caso, comentarte que esta es una web abierta a la participación de cualquier persona interesada en divulgar algún aspecto del mundo del violín, por si te apeteciera publicar algún artículo sobre este tema bajo tu nombre (y así enmendar lo que pueda estar mal aquí). El único requisito es ser un apasionado del instrumento, para poder transmitir esa pasión a los lectores.
Gracias de nuevo, y enhorabuena por haberte aventurado en un mundo tan bello e inexplorado.
Hola, cuánta humildad en su respuesta, por algo ha crecido tanto su página :) No tenía idea que aceptaba artículos de otros músicos. Eso me emociona y si hubiese sabido le habría escrito antes para solicitarlo. Muchísimas gracias por hacer parte a todos y claro que su artículo debe haber despertado el interés y curiosidad de muchas personas. Al final ese era su objetivo y no lo había comprendido. Me interesa mucho crear un artículo. Gracias por la oportunidad
Por supuesto María, y puedes contactar conmigo cuando quieras en el correo jesus@deviolines.com
Quedo entonces a la espera si al final te animas, sobre este o cualquier otro tema del mundo del violín.