Hace muy poco acaban de fallarse los premios del concurso de nuevos instrumentos Gutham 2016, un divertido y único evento que, desde 2009, celebra el centro universitario de Atlanta Georgia Institute of Technology y premia a los nuevos instrumentos más originales e innovadores. Por él han pasado toda clase de artefactos, de lo más simple a lo más sofisticado, pero siempre interesantes e inspiradores, no sólo por su sonido, sino por la puesta en escena que implica.
Este año hay un par de ejemplos de instrumentos de cuerda frotada entre los ganadores, que podéis ver aquí:
2º Premio:
Yaybahar
Este instrumento ha sido creado por Gorkem Sen, de Turquía. El Yaybahar es un instrumento que, aunque simula efectos electrónicos como reverb y delays, es puramente acústico.
Consiste en un artilugio con varios sistemas de sonido, tambores que pueden ser percutidos unidos con una membrana de resonancia, y un mástil con trastes para ser tocado con arco. Hace poco Gorkem Sen ya presentó una versión más simplificada de este instrumento, que triunfó por la red, pero ahora parece haber sido perfeccionado y ampliado.
1º Premio:
Varios
El neoyorquino Ken Butler no trajo sólo un instrumento original, sino 6 trastos diferentes, todos ellos fabricados con elementos comunes reciclados, como un palo de golf, un paraguas, una raqueta de tenis o una simple pala.
Algunos han sido llevados a la mínima expresión: simplemente les ha colocado cuerdas y un sistema de amplificación, como el palo de golf o la increíble pala, con la que realiza ritmos percutivos, o toca la guitarra, pero otros son una amalgama de trastos de los que consigue extraer decenas de sonidos diferentes que luego combina con loops.
Quizás no sean un prodigio de calidad de sonido pero desde luego su actuación es absolutamente entretenida y original, y no deja de hacernos sonreír.
En serio, no os lo perdáis.
Premio Especial del Jurado:
Contriverb
Este es el único instrumento que no llegó a las finales pero aun así recibió un premio por los jueces. Ofrece una nueva paleta de sonidos para el intérprete, tanto de ritmos como de melodía.
Se compone de tres mástiles con tres cuerdas de acero en cada uno, unidos en el centro, que se pueden frotar, pulsar, o percutir prácticamente de cualquier forma.
Lamentablemente al no entrar en la final no aparece en el concierto final, pero disponemos de un vídeo demostrativo para hacerse una idea.
Pero también se mostraron un montón más de instrumentos increíbles: desde los muy simples y sin ningún uso de la tecnología, hasta los más sofisticados, con lásers y sensores cinéticos, etc.
No os perdáis el concierto final del concurso.