Aunque el 90% de los violines se siguen construyendo igual que como eran hace tres siglos, hay opciones alternativas que se van afianzando. Y en este artículo vamos a repasar algún ejemplo.
Violines eléctricos.
Esta es la variante más evidente y la que lleva más tiempo. Realmente es un tipo de violín muy interesante que permite explorar muchos sonidos diferentes, te invita a tocar de otra manera y a probar tipos de música que con un acústico no parecen tan apropiados.
Como en el caso de los acústicos, en violines eléctricos hay todo un mundo de opciones y calidades; la diferencia es que en este caso, la calidad no depende solo de los materiales naturales (maderas) como de los componentes electrónicos y electroacústicos, incluso de la calidad de los cables.
Mi experiencia directa con los violines eléctricos no es muy amplia, tengo un Rapsody barato con el que practicar cuando necesito silencio absoluto, pero desde que me compré una pastilla para el violín acústico lo uso muy poco, por lo cierto es que el sonido pierde bastante en comparación.
Sin embargo hay luthiers que fabrican violines eléctricos de muy alta calidad, con los que, además, podemos jugar a modificar el sonido con diversos efectos intercalando dispositivos o un ordenador y buscar el sonido más apropiado a lo que estemos tocando.
He elegido unas cuantas imágenes de violines de un luthier catalán G&Fills, especializado en este tipo de instrumentos eléctricos, que fabrica estas maravillas.
Y que además suenan francamente bien, como podemos comprobar en este vídeo, con Oriol Saña probando un par de ellos.
Violines de fibra de carbono
Una de las particularidades de la fibra de carbono es su buen comportamiento al vibrar y transmitir sonido, y eso no ha pasado desapercibido para algunos fabricantes de instrumentos.
Ya escribí un artículo sobre estos violines madrileños de fibra de carbono, así que lo mejor es que leáis aquel artículo o simplemente disfrutad de las bonitas imágenes de estos instrumentos.
Y aquí tenéis a Ara Malikian probando a improvisar con uno de estos violines.
Aunque estos instrumentos innovan también en la forma, adaptándose a las características del carbono, mantienen bastante la similitud con el violín original. Gracias a ello además, podemos usar los mismos estuches fabricados para violines de madera. Pero algunos fabricantes también han querido innovar en la forma de la caja de resonancia. El estudio italiano Gavari Gerda
ha desarrollado, en colaboración con el Dr. Friedrich E.Blutner, un violín muy estilizado no sólo redefiniendo el instrumento en la composición de materiales, sino que también revolucionando su forma, que se asemeja quizás a un yate moderno o una guitarra eléctrica. Lo cierto es que en foto luce espectacular, pero también hay que tener en cuenta que las imágenes son prototipos, en la versión construida (la veréis en el vídeo) se utilizará un puente más convencional, clavijas, etc.
Podéis verlo en funcionamiento aquí:
Violines de inspiración antigua.
No siempre se mira hacia el futuro, a veces se busca en el pasado, o en culturas lejanas, la inspiración para innovar o mejorar un sonido. En la historia se han hecho muchos experimentos raros en busca de nuevos sonidos o tratando de perfeccionar algo que tenía ya poca mejora posible. Pero hay ideas que funcionan y se utilizan en muchos sitios, aunque no sean conocidas de una forma mayoritaria. Os dejo un par de muestras, una es un violín con cuerdas simpáticas que desarrolló el luthier catalán, recientemente fallecido Ricard Margarit, del que sólo hay 4 en todo el mundo. Si queréis saber más sobre este fascinante instrumento, no dejéis de leer este artículo.
Por otro lado hace poco descubrí a Alexander Lethelier, un luthier que, desde su taller «Nouvelle Lutherie Lab», busca formas nuevas en instrumentos, tanto de cuerda frotada como en guitarras, a partir de nuevos materiales, pero también de un equilibrio de conceptos provenientes tanto de culturas orientales como de los nuevos descubrimientos de la física de materiales.
Como esta web va de violines os enseño su violín, pero son dignos de ver también cellos de inspiración india, guitarras, etc.
«En cuanto a la estética de mi enfoque, busco una sensación de pureza y equilibrio que tiene sus raíces en las propias curvas. Antes de considerar los elementos decorativos que yo calificaría como algo secundario, como filetes, rosetones… el contorno del instrumento debe contener una impresión poética. Hablando por sí mismos, las curvas no requieren adorno extra, por lo que tengo preferencia por los filetes y demás elementos decorativos secundarios que son relativamente minimalistas.»
«Los avances tecnológicos de las últimas décadas, en parte impulsadas por la investigación espacial, han traído nuevos materiales con propiedades acústicas y estructurales fuera de lo común que ahora están haciendo lentamente su camino en la corriente principal de la luthería. Las fibras de carbono o de grafito permiten estructuras rígidas pero muy ligeras. Refuerzo considerablemente el cuello de mis instrumentos para minimizar las pérdidas de energía y contribuir a un mejor sujeción y una mejor estabilidad a lo largo del tiempo y con los cambios de clima.»
Otras curiosidades:
hace pocos años, y con el auge de las impresoras 3d, se imprimió la primera copia de un Stradivarius mediante este método.
Evidentemente no con los materiales de un Stradivarius. Curioso al menos ¿hasta dónde llegarán las posibilidades de estas impresoras?