Me gustan la música grande, ambiciosa, de grandes formaciones orquestales interpretando tremendas y abrumadoras obras clásicas de genios que nos apabullan. Pero también me gusta la música pequeña, cercana, natural, mínima y espontánea, de alguien que de repente toca un poco, canta a capella, o improvisa en cualquier parte, pero con sinceridad desarmante.
Marques Toliver es uno de esos artistas que se han hecho famosos sobre todo a través de Youtube, con sus emotivas interpretaciones vocales en las que se ayuda de un violín, el cual usa para pautarse un ritmo y una armonía, remedando una guitarra, sobre la cual su voz, la verdadera protagonista, desarrolla la melodía.
No es la primera vez que publico a violinistas que cantan a la vez, -o cantantes que se acompañan del violín- (Andrew Bird), pero me ha llegado especialmente esta desarmantes interpretación al aire libre, llena de sensibilidad y sin ningún afán virtuosístico que enturbie la sinceridad de su música.