CONSULTA AL LUTHIER
CONSULTA AL PROFESOR¿La música se gasta?
Sucede a menudo que cierta música que nos emocionó una vez y escuchamos con placer durante mucho tiempo llega a cansarnos. Parece que pierde su magia, su misterio, y el sentimiento con el que la relacionamos ya apenas podemos recordarlo. Con las piezas mas machaconamente programadas puede llegar a suceder que terminemos aborreciéndolas.
Inversamente, canciones que no entendíamos o nos dejaban indiferentes al principio comienzan a enseñarnos encantos y bellezas que nos pasaron desapercibidas ¿de qué manera hemos cambiado para que suceda esto? ¿es culpa nuestra o de la música?
Creo que hay algunos trabajos tan sobre-programados que están gastados. En octubre del año pasado, la pianista Katya Apekisheva inició un experimento en los medios sociales en el que se preguntaba por 10 obras o compositores que no querrías volver a escuchar nunca más. Esta es la lista de Katya:
«10 obras o compositores que no querría volver a escuchar jamás», según Katya Apekisheva.
- Vivaldi. Las 4 estaciones.
- Los musicales de Andrew Lloyd Webber
- ABBA
- El 85% de la música de Liszt
- Berlioz
- Finale del trío de piano de Tchaikovsky.
- La canción napolitana ‘O Sole Mio’
- Para Elisa de Beethoven
- Música de violín virtuoso, como Sarasate y Weniawsky
- Brindisi de la Traviata.
Hasta 134 respuestas con diferentes listas se sucedieron en dicha propuesta y llama la atención la frecuencia con que las 4 estaciones de Vivaldi se repiten como una de las obras que más rechazo producen.
Y es realmente comprensible, porque esta música ha sido tan sobreexplotada, tan usada una y otra vez comercialmente, tantas veces grabada por cientos de intérpretes, que realmente a veces pienso ¿para qué siguen haciendo versiones con tan pocas variaciones? ¿es que todo violinista tiene que tener una grabación de las 4 estaciones por decreto?
Y el caso es que a mí me encanta tocarlas, aunque no lo haga demasiado bien. La celebérrima obra de Vivaldi es una auténtica gozada para el violín solista, se nota que Vivaldi fue también él mismo un consumado instrumentista que supo cómo extraer de su violín montones de recursos y efectos. Tocas a toda pastilla notas que todo el mundo reconoce y quedas genial, aunque lo hagas por encima guarreando un poco la partitura.
Y sin embargo… cuánto cuesta escuchar con interés una interpretación más de las dichosas estaciones.
Por eso me llamó la atención la versión que os traigo. El compositor Max Richter no sólo ha intentado hacer una interpretación diferente de la obra, sino que directamente le ha metido mano a la partitura, recomponiéndola a su manera, sacudiendo el polvo barroco y pasándola por un tamiz minimal, con toques de música repetitiva, new clasicista que parece hacerle recuperar un poco de brillo. Parece a veces como una obra «deconstruida», dividida en piezas más básicas y vueltas a armar esas piezas a su propio criterio. A mí me ha producido mucha curiosidad y me gustaría que vosotros también la escucharais, sobre todo si también estabais saturados por esta obra, a ver qué os parece.
Algunos seguro que lo verán como un sacrilegio imperdonable a Vivaldi, otros quizás lo vean poco innovador, y algún otro seguramente disfrutará sin prejuicios de esta visión.
Al violín Daniel Hope, leyendo la partitura en un iPad, con profesionalidad, aunque también con alguna pifia, bajo la batuta de Tito Muñoz y el Ensemble LPR, y con el propio Max Richter al teclado.
Filmed live at (Le) Poisson Rouge
New York, NY
December 20, 2012
Podéis comprar las partituras de esta versión aquí:
 look inside | Recomposed by Max Richter – Vivaldi: The Four Seasons Violin with Piano Accompaniment. Composed by Antonio Vivaldi (1678-1741). Arranged by Max Richter. Music Sales America. Softcover Audio Online. Chester Music #CH81763. Published by Chester Music (HL.14043147). |
Hola, me gustaría compartirles mi historia y opinión con respecto a esta obra.
Recuerdo hace unos meses, un compañero me mostró esta versión y supongo que debe ser este mismo video.
Tengo que aceptar que tal como lo mencionas al principio de tu artículo, hay música que no te gusta la primera vez que la oyes (nótese que utilicé el verbo oír en vez del verbo escuchar), tal fue el caso con este arreglo de las 4 estaciones.
Después de un tiempo, mi compañero la escuchaba más seguido, y yo varias veces logré escucharla mientras él lo hacía, así que comenzó a quedarse dentro de mi cabeza esta música.
Actualmente cada vez que la escucho, es como un tornado de sensaciones. Por momentos me siento relajado y me da la impresión de estar en una película, y en otros, siento un poco melancolía y tristeza, pero junto con un sentimiento de agradecimiento a la vida.
En mi opinión, esta adaptación es la manera en que se refleja la influencia de la música orquestal actual en combinación con lo clásico. ¿A qué me refiero? Si nos ponemos a pensar en la forma en que los soundtracks o bandas sonoras de Hollywood están escritos/as, encontramos muchas de estas características en el fondo o acompañamiento de esta versión. Por ejemplo, como nos podemos dar cuenta, la finalidad de los soundtracks de Hollywood es hacer sentir determinado sentimiento (valga la redundancia) al que lo escucha, mientras que la música clásica y antigua tenían otros propósitos.
Con este grandioso arreglo podemos escuchar de manera muy distinta la obra con la que Vivaldi ha sido reconocido mundialmente y, así poder olvidarnos de la monotonía siquiera por un rato.
Muy interesante tu visión Rafa. Coincido en que es una versión que parece muy influida por el estilo de las bandas sonoras, en su búsqueda de crear atmósferas y fondos emocionales, sin intentar crear una línea o una arquitectura musical muy definida. La estructura se pierde un poco, pero queda la armonía y la musicalidad.
Me encanta su revisión de la primavera, la hace muy cálida.
Estoy de acuerdo con Rafa, al escuchar la pieza es recurrente la sensación de estar oyendo la banda sonora de alguna película que te lleva por diversos cambios de ambiente y que por decirlo de alguna forma, juega un poco con los sentimientos.
En lo personal no me desagrada lo que han hecho, pero sinceramente no es lo que tendría dentro de la lista que escucho habitualmente. Me da la sensación de que este tipo de música es muy complaciente, parece escrita para agradar al oído con sus armonías e invadir el subconsciente con unas frases repetitivas y vacías. Me suena un poco a música electrónica de las discos, casi podría imaginar un resultado similar al de la orquesta sin más que un disc-jockey con su mesa de pinchar y un par de vinilos con las obras de Vivaldi.
Lo que me disgusta de todo esto es que se ha hecho una especie de «remix» con una obra que ya existía, y aunque está claro es es una reinterpretación, mi pregunta es: ¿Por qué alguien con tan evidente talento se limita a recomponer algo en vez de crear algo nuevo y personal, quizá inspirado por un trabajo anterior?
Desconozco el mundo profesional de la música, pero me parece entrever desde mi punto de vista profano que lo que motiva a la mayoría de músicos no es su afán por compartir y hacer resonar lo que llevan adentro, sino más bien calar en el oído de un número de personas cuanto más grande mejor.
Todo esto lo digo siendo consciente de lo poco que se de música en general y sin ningún ánimo de criticar, más bien esperando las reconfortantes palabras de alguien más optimista o el enriquecedor punto de vista de una persona más conocedora de estos temas y que esté dispuesto a compartirlo.
Graciaspor tu interesante opinión Óscar, lo que se siente nunca es mentira, con lo cual podemos pensar que la música no es una misma cosa para todo el mundo, puesto que cada uno la siente de una manera diferente. A veces «saber de música» incluso puede ser perjudicial porque interfiere en cómo te relacionas con ella. Como esos críticos de cine que saben tanto que no pueden abandonarse a la película sino que la diseccionan de forma demasiado cerebral como para captar sus virtudes.
Ciertamente a veces las reelaboraciones pueden ser insufribles, no sé si recordáis aquellas grabaciones que publicó Luis Cobos de música clásica adaptada con cajas de ritmos, o en otro ámbito las versiones facilitadas de obras clásicas como el Quijote para niños, o las películas antiguas coloreadas y cosas así. Pero creo que en este caso es algo diferente. La música minimalista siempre ha sido más de texturas y ambiente que de melodía, y muchos de los autores neoclasicistas tienen esa influencia en su obra.
Por otra parte también estoy de acuerdo en que semeja una banda sonora, pero eso no tiene por qué ser negativo, creo que hay grandes bandas sonoras que funcionan perfectamente como obra independiente, de hecho yo escucho a menudo bandas sonoras de películas en Spotify.
En realidad publiqué esta obra no tanto por que me vuelva loco, me agrada simplemente, pero es interesante para reflexionar sobre estos temas: cómo las obras clásicas muy escuchadas pierden su capacidad de comunicar, si es sacrilegio enmendar una partitura de una autor sagrado como Vivaldi, si las obras antiguas deberían interpretarse intentando recuperar su intención original o adaptándolas a la sensibilidad contemporánea, etc.
Añadiendo un poco a lo que dices, hace poco leí que un músico debe preocuparse más del ‘yo siento’ en lugar del ‘yo sé’. Pero creo que la frontera entre el saber y el sentir no existe para quienes sienten lo que saben… En palabras de Steiner, ‘el pensamiento es un órgano con el cual se sienten/perciben las ideas’. El problema es que podemos memorizar y repetir ideas de otros sin llegarlas a sentir realmente como ciertas, y así podemos acumular mucha información o en el caso del violín, técnicas, que si bien cuando se comparten con otros suenan de maravilla y nos pueden hacer parecer muy listos, carecen de espíritu y de aquello que nos hace ser lo que somos. Para mí aunque esto se haga inconscientemente, no deja de ser un engaño en ambos sentidos.
Podemos mentirnos de muchas maneras, pero a la hora de comunicarnos desde adentro, en ese lenguaje que no tiene nombre y que todos podemos llegar a entender si realizamos una escucha activa, no podemos mentir, no podemos engañar a nadie, incluidos nosotros mismos porque lo que estamos compartiendo de esta manera es al fin cuentas, nuestro propio ser.
Pero ahora soy consciente de que no todos están interesados en buscar cosas auténticas ni tampoco hay muchos valientes que se atrevan a compartir lo que son realmente… Supongo que así tendrán que ser las cosas, aunque para mí no deja de ser un poco triste. Quizá en un mundo donde todos sean auténticos, la vida sería tan intensa y estimulante que sería humanamente insoportable.
¡Un abrazo Chusman y gracias por compartir tantas cosas!
Pues la descubrí el año pasado, para algunos aberración para otros un balón de oxígeno con aires nuevos. Personalmente me encantó, un poco irregular en algunos cortes pero maravillosa :-)
A mi es que a la acustica le metan música electrónica me da un palo en el oído que se me hace insufrible . Además la original me llega mucho más , es mucho más melodiosa , marchosa , fresca y genial . Esta versión me parece repetitiva y fría. Fría en el sentido que tanto la parte electrónica como la instrumental me suena a » chunda chunda» de caja de ritmos . Mucha «asucar» como diría un cubano . Versión simplista .
Escuchad la versión de Anne mutter , eso sí es reescribir una obra , no se parece a la original , pero la toma como base y le mete mucha Emoción . Esa si que me llega , aunque no sea fiel a la original. Retocar? Si , con criterio y calidad . No se donde estará en youtube, yo la escucho en el disco que sacó del 35 aniversario en los escenarios.
Por supuesto las versiones de los grandes son una maravilla pero mi pregunta es ¿para qué seguir grabando esta obra? ¿se puede hacer algo personal con la misma partitura? Creo que ya está casi agotada.
Escucha la versión de la mutter, es la misma partitura pero cambia el tempo , destaca las notas que le interesan , la toca como le emociona y eso se nota . A mi al menos me llega muy dentro y suena totalmente diferente.
He encontrado este fragmento. Madre mía, cómo les tiene a los de la orquesta a toda pastilla, pobrecillos. :–O
https://www.youtube.com/watch?v=124NoPUBDvA
Impresiona ciertamente.
Ha costado encontrar la versión que buscaba , porque principalmente los vídeos son versiones antiguas como la de von karajan, y yo buscaba la última versión que tocaba , en 2014 , en plena madurez intelectual y artística . está versión es de 2013 pero es muy muy aproximada a la que sale en el disco . Invierno , tercer movimiento, Allegro. Para mí , la mejor interpretacion que se pueda encontrar . Misma partitura tocada con gran talento , corazón , técnica y lo más importante, estilo propio .
https://youtu.be/0bWyHdguIRM
Con esto respondo a tu pregunta , si , se puede . Yo creo que se puede hacer una alegoría hablando de comida . Para mí , las patatas con choco de mi madre me saben a gloria . Cuantas veces las habré comido en mi vida ? 200? 300? Y me siguen sabiendo a gloria ( en este punto cada cual puede poner el plato o la persona que lo realice que considere mejor). Si mi mujer le pide la receta y la sigue a pies juntillas no le saldrá exactamente igual , ya que hay un sinfín de factores aleatorios propios de cada persona , que se ven reflejados en esa comida y como la realizan . Y si la hace tu tía sabrá de forma diferente. Y eso es lo que me pasa con la música . Escucho la versión de izhak y es diferente a la de milstein, o a la de mutter . Personalmente me gustara más una u otra , pero son diferentes, cada una tiene sus matices . En el violín hay tantos factores que influyen en el sonido que cada violinista tiene su impronta, su sello , y ahí radica la variedad , no en la partitura . Y si a mi me gusta la forma de tocar de , por ejemplo , Leticia Moreno , porque se me va a privar de su version de las cuatro estaciones si la hace con talento , pasión y sabor propio . Porque ya la han grabado muchos violinistas ? Y porque no puede grabarla de nuevo dentro de 29 años , como la versión de mutter, y reflejar en ella su madurez y experiencia.
Para terminar , grabar más veces las cuatro estaciones ? Si, siempre que no sea grabada por un violinista clónico , si no alguien con sello propio . Adaptar ? Si , no lo puede tocar igual un indio que un asiático , y ahí está la riqueza . Reescribir? No , considero que los remakes son fruto de la pica imaginación y la comodidad . Si estás cansado de una obra compon otra nueva .
De acuerdo contigo en un 100%. Agrego el pensamiento de mi hijo (violinista de 13 años) que ha rechazado totalmente esta modificación tipo DJ. La hemos escuchado por muchos violinistas (algunos locales -vivimos en Mar del Plata, Argentina). Nunca nos ha cansado y siempre encontramos diferencias que nos provocan diferentes sensaciones. Veo poca creatividad en Richter. Saludos.