Hace poco escribí un artículo que alababa la heterodoxia, la diferenciación, a la hora de enfrentar el estudio del violín. Pienso a menudo que la homogeneización en los planes de enseñanza, la estandarización de las técnicas, conllevan cierto empobrecimiento creativo, cierta pérdida de carácter en el intérprete. Pero también es cierto que hay que tener un plan, una estrategia de estudio, hay ejercicios que se deben hacer para alcanzar un mínimo de calidad musical. Son dos caras de la realidad, ambas tienen algo de razón.
Este artículo va encaminado en ese sentido, pues recorre un plan de estudio para el futuro violinista que en teoría abarcaría todo lo necesario para llegar a ser un intérprete profesional con una formación completa y con una técnica impecable, según los estándares clásicos de la música occidental.
El autor es Juan Krakenberg, músico de cámara y especialista en pedagogía de violín y viola, tema sobre el que ha escrito numerosos y eruditos artículos, ha colaborado en diversos medios como EL PAIS y páginas web como mundoclasico.com.
Planes de estudio para el futuro violinista
Por Juan Krakenberger
Antes de iniciar nuestro análisis, dejemos una cosa bien clara:
«Nadie puede predecir inicialmente si una criatura joven se convertirá en un profesional, o un aficionado feliz.»
Esto solamente se sabrá después de algunos años de estudios, y aún entonces las cosas se pueden torcer. Una cosa debe ser clara: Si realmente se detecta talento, no debe perderse el tiempo, y las prioridades deben ser definidas sin titubeos. Todo reposará sobre tres pies, como un atril: el profesor, el alumno, y su familia. Si uno de los tres no funciona como es debido, el trípode caerá y las cosas no han de marchar bien.
Digámoslo de entrada: aprender el violín a temprana edad es una de las mejores cosas que padres pueden hacer para sus hijos. No importa, a esta altura, si de ello saldrá algún día una carrera o no. Conseguir tocar el violín es bueno para la personalidad del ser humano, estimula la inteligencia (¡más neuronas!) y forma el carácter. El filósofo y educador alemán Steiner, quien fue el creador de las escuelas Waldorf, hizo un análisis del asunto. Sus conclusiones aún son válidas hoy día.
«Aprender el violín a temprana edad es una de las mejores cosas que padres pueden hacer para sus hijos.»
Comienzos
La edad ideal para iniciar los estudios del violín es de 5-6 años. Todo lo que se haga antes de esa edad es útil, siempre que los chicos no se aburran. El énfasis debe estar en que eso constituya un juego más que un aprendizaje, acentuando aspectos tales como canto, ritmo, soltura del cuerpo y disfrute musical. No nos dejemos cegar por las hordas de niños japoneses tocando juntos al unísono. Su cultura es diferente.
«La edad ideal para iniciar los estudios de violín es de 5-6 años.»
Lo que intento exponer aquí es el camino que yo he seguido, y que me ha dado buenos resultados. Hay variaciones infinitas; no pretendo que este sea el único camino y sólo deseo aclarar dudas, si es que las hay, y proponer posibles respuestas.
A los 5-6 años conviene empezar con los movimientos grandes, o sea, el movimiento del arco, y desarrollar la mano y el brazo derecho sobre cuerdas al aire. Una preparación muy minuciosa se halla en el libro Nº 1 de Leopold Auer (editado por Carl Fischer, USA), enteramente dedicado a cuerdas al aire, con una suave progresión de detalles útiles, incluyendo ligaduras sobre diferentes cuerdas, y desarrollando ritmo a través de movimiento, desde notas redondas hasta semicorcheas.
Después de tocar este dúo con el maestro, el alumnito comienza a interesarse por la cosa, vuelve a casa y cuenta orgulloso: ¡he tocado a dúo con mi profe! Esto llamo yo una iniciación auspiciosa. Así queda garantizada una buena disposición para cosas menos atractivas que seguirán más adelante.
La obra de Auer es muy minuciosa, y no hace falta trabajar todo el libro. Con las primeras quince páginas la destreza de arco tendrá un desarrollo suficiente, para empezar a pisar cuerdas.
Hay muchas buenas escuelas para principiantes: Los cuadernos de Sheila Nelson, Eta Cohen, Rolland, y también Suzuki. Yo personalmente prefiero el libro Nº1 de la colección Doflein, debido a la alta calidad de la música seleccionada. Doflein originó los 44 Dúos para dos violines de Bartok, y los más sencillos se hallan en este libro. Que un incipiente músico sienta como suena un intervalo de medio tono, la tensión que ello crea hacia su resolución por un acorde que suena bien, es una aventura musical de tal envergadura que todo el mundo debería tener la ocasión de vivir semejante momento, y cuanto antes mejor. Y más aún en nuestros días, cuando la música contemporánea requiere una mente abierta y un oído acostumbrado a disonancias.
Bela Bartok – 44 Violin Duos, un gran clásico de las obras pedagógicas
Trataré ahora de un tema delicado, a saber, el método Suzuki. Lo he usado con éxito con muchos alumnos y lo recomiendo para futuros aficionados. Pero si un joven demuestra tener talento excepcional yo pasaría cuanto antes a un método más tradicional.
«He usado el método Suzuki con éxito con muchos alumnos y lo recomiendo para futuros aficionados. Pero si un joven demuestra tener talento excepcional yo pasaría cuanto antes a un método más tradicional.»
Suzuki mismo dijo que su método estaba principalmente concebido para formar la personalidad del alumno, y no para producir violinistas. Siempre habrá un pequeño porcentaje que hará carrera, no importa con qué método, y la única cuestión es si se convertirán en buenos músicos. Mucho temo que para un futuro profesional, las armonizaciones de los acompañamientos de la escuela Suzuki dejan mucho que desear, algunas están sencillamente equivocadas o en el mejor caso, de mal gusto. No conviene que los alumnos se acostumbren a esto – no vaya a ser que sufran deformaciones auditivas que luego son difíciles de corregir.
No quiero dejar de mencionar aquí el método que ideó uno de mis maestros, Ljerko Spiller, y que existe en versión española. Comienza en tercera posición, una propuesta muy astuta porque evita lo que tanto ocurre con los principiantes: Quieren cerrar el puño de la mano izquierda. El hecho que Spiller desarrolló su trabajo en la Argentina y no en Europa hace que su obra haya resultado menos accesible, pero no por ello de calidad inferior. Él se sitúa con justicia entre los mejores pedagogos del mundo del siglo 20.
La fase elemental termina cuando, con ayuda de alguna de éstas escuelas, el alumno haya asimilado las cuatro posturas de los dedos y pueda tocar, sin pensárselo mucho, escalas de una octava en todas las tonalidades hasta 3b o 3#.
Segunda fase.
¿Qué hacer después¿ Éste es a mi juicio el momento álgido, más delicado, porque ahora comienza también la fase deportiva, o sea, el entrenamiento de los músculos de la mano izquierda y del brazo derecho, o lo que en general entendemos como técnica, y al mismo tiempo la educación musical sobre el instrumento. Es en éste momento en que hay que cuidar que el material sea bueno, accesible (no demasiado difícil), que permita al alumno recrearse, y que prevé tocar a dúo – como recompensa – con el maestro. Yo recomiendo para ello los libros 2 & 3 de Doflein, que se pueden trabajar simultáneamente, con énfasis sobre el Nº 2, y tomando las cosas con más calma con el Nº 3 (3ª Posición). Al terminar el Nº 2 sigue el Nº 4, y si se terminan los libros 2 & 4 más o menos al mismo tiempo que el Nº 3, tanto mejor. Pero – y esto es importantísimo – paralelamente debe trabajarse técnica. Comenzar con dosis modestas de Sevcik op 1 desde el principio, y Sevcik op 2, empezando con el ejercicio Nº 4, y gradualmente aumentando las dosis, a medida que el desarrollo del alumno lo permite.
Sevcik School of Violin Technique Op.1 Book1
IMSLP24975-School_of_Violin_Technique_Op.1_Book1_for_Violin
«Hay los que prefieren trabajar solamente técnica – generalmente aquellos que tienen pereza mental – y otros hay que se resisten a trabajar técnica. En ambos casos hace falta firmeza para que las cosas se desarrollen orgánicamente.»
Quiero subrayar aquí una vez más: Facilidad no conculca calidad – al contrario! Escalas sobre dos, y más adelante, sobre tres octavas deben ser practicadas durante este periodo.
El capítulo anterior ha de durar 3 – 4 años. Ya tenemos un violinista en ciernes, y es ahora que debe decidirse si sigue adelante con el violín o se pasa a la viola. Esto depende antes que nada de la forma como se desarrolló el alumno físicamente. Si un violín 1/1 resulta demasiado pequeño, se le debería poner una viola en sus manos, para que improvise o toque una escala. Si se siente más cómodo en la viola, no debería quedar ninguna duda: Este es el instrumento para el cual está constituido. (Sé que existen ahora violas de tamaño pequeño, pero su sonido – particularmente la cuerda de Do – deja mucho que desear, y por ello prefiero empezar vía el violín El cambio de clave es un ejercicio mental saludable, y nunca tuve problemas con el paso de la clave de sol a la de do.)
«Si un violín 1/1 resulta demasiado pequeño, se le debería poner una viola en sus manos, para que improvise o toque una escala. Si se siente más cómodo en la viola, no debería quedar ninguna duda: Este es el instrumento para el cual está constituido.»
Tercera fase.
A partir de ahora el joven violinista puede dedicarse al libro Nº 5 de Doflein – 4ª posición y más – y comenzar con estudios y obras. Los estudios de Kayser preparan bien para los de Kreutzer que vienen después, y en cuanto a obras, comenzar con Sonatas de Händel, conciertos de Bach y Mozart, Sonatinas de Schubert y Dvorak.
IMSLP24975-School_of_Violin_Technique_Op.1_Book1_for_Violin
Cuarta fase
Si hasta aquí el alumno ha desarrollado un buen sonido, vibrato adecuado, y una afinación exacta, lo más delicado ya se ha conseguido. La edad ideal para iniciar esta fase es de 14/15 años, para que hasta los l8 los estudios de Kreutzer, Rode y Dont hayan podido ser dominados, con las obras de repertorio que corresponden a cada etapa estudiadas en paralelo. Y, no olvidar, escalas sobre tres octavas, con asiduidad, y escalas en terceras y octavas, de forma gradual. Las escalas de Flesch, revisadas por Rostal, constituyen un compendio excelente con digitaciones modernas, lo que no impide que el alumno use los ritmos propuestos por Galamian. Y, por fin, empezar con las Sonatas y Partitas de Bach, obras sine qua non para la formación de un músico cabal. De hecho, todo esto se ha convertido mientras tanto en trabajo muy duro, pero a esta altura nuestro candidato ya se halla plenamente sumergido en un camino sin retorno. Caminará por dicho camino y ya nada le ha de parar.
He aquí un marco de plan de estudios razonable para formar a un violinista útil para la sociedad. Es inútil pretender formar solamente solistas. Si quiere la casualidad – 1 en 1.000.000 – que alguien tiene condiciones para ello, esto se manifestará por sí solo.
Embarcar a todos en una carrera hacia el virtuosismo queda reprobado por una cifra: solamente 1 entre 200 alumnos de la Meca del Violín – la escuela Julliard de USA – tendrá una carrera relevante. Los demás serán músicos de buenas orquestas sinfónicas o de conjuntos de cámara.
«Solamente 1 entre 200 alumnos de la Meca del Violín – la escuela Julliard de USA – tendrá una carrera relevante.»
Todo el mundo sabe cuanto cuesta ser aceptado en Julliard. Y aún así, no hay nada de malo con esta realidad.
Si los límites de edad arriba mencionados no se cumplen, y los años pasan, aún tendremos violinistas aceptables pero tal vez no de la estatura requerida para ejercer la profesión. Todo depende de la actitud y condiciones físicas del alumno. Es bastante frecuente que algunos violinistas empiecen su carrera profesional a los 25 años de edad. Una carrera de solista queda excluida, pero pueden convertirse en músicos de orquesta eficaces. ¿Porqué subrayo tanto el factor tiempo, si esto es así? la respuesta es sencilla: cuanto más joven el alumno, tanto más fácil ha de avanzar, con todas las posibilidades abiertas. Perder el tiempo es, en nuestro caso, un lujo. Confieso que he cumplido mis propios límites de tiempo solamente con un puñado de alumnos…!pero les fue bien! Los otros también están felices, algunos serán abogados, otros han de enseñar, y se deleitarán tocando el violín el resto de sus vidas. No hay nada de malo con eso, ¿no es así?
Probablemente, los que me leen son o serán miembros de la profesión, lo mismo que yo, y una de las cosas con las cuales tenemos que apechugar es que nadie que no ha tenido contacto con el violín tiene la más mínima posibilidad de entender lo difícil que resulta convertirse en buen violinista.
«…nadie que no ha tenido contacto con el violín tiene la más mínima posibilidad de entender lo difícil que resulta convertirse en buen violinista.»
Es verdad, hay jóvenes con gran facilidad pero muchas veces adolecen de seguridad cuando deben pasar un examen o deben competir. Para obtener buenos resultados, el profesor necesita una buena dosis de suerte para encontrar alumnos donde todos los ingredientes coinciden: Carácter, musicalidad, paciencia, aguante, perseverancia, control del cuerpo, y muchas cosas más. Un buen profesor de violín es, por naturaleza, un optimista. Si no lo fuera, no haría ese trabajo. ¡Las probabilidades en contra son demasiado grandes! ¡Pero que enorme satisfacción se obtiene cuando emerge un buen violinista! Esto es más que una generosa recompensa por las horas interminables que se necesitan para cumplir con este trabajo.
«…el profesor necesita una buena dosis de suerte para encontrar alumnos donde todos los ingredientes coinciden: carácter, musicalidad, paciencia, aguante, perseverancia, control del cuerpo, y muchas cosas más.»
Notas:
Los enlaces a las obras pedagógicas mencionados provienen de dos fuentes: las obras más recientes con derechos de autor se dirigen a la web de venta de partituras Sheetmusicplus, mientras que las obras más antiguas de autores con coypright ya vencido están extraídas de la librería de partituras de dominio público Petrucci, posiblemente la fuente más grande de partituras libres de derechos en internet.
Sin embargo, la necesidad de presentar en el artículo algunas de las obras clave me ha llevado a utilizar también al polemico portal Scribd como fuente para la visualización de algunas obras. Sólo he utilizado aquellas que también se pudieran encontrar en dominio público.
No obstante todo lo dicho, yo siempre recomiendo, en la medida en que la economía lo permita, comprar obras editadas: es más práctico, se conservan mejor, más sencillo de usar sobre el atril, y teniendo en cuenta el coste de imprimir folios en una impresora, y que ese tipo de impresiones se suelen terminar deteriorando, tampoco hay tanta diferencia de coste.
He buscado una forma de contacto con el señor Krakenberg para solicitarle permiso para publicar su artículo. Sin embargo, la dirección de e-mail que conseguí encontrar parece ser errónea, de modo que desde aquí le agradezco su trabajo y quedo a su disposición por si por cualquier razón quisiera que este artículo no se viera publicado.
Necesito libros de guia para la materia»Metodologia de las Estrategias Profesionales-Violin».Xfavor contestame.
Elizabeth, no te puedo ayudar en este tema, prueba a preguntar en esta comunidad: http://www.taringa.net/comunidades/violines/
Suerte y un saludo
Tengo 16 años recien cumplidos,estudio violin desde los 9 8 años aproximadamente,al principio no estudiaba en mi casa,no me dedicaba instrumento,no avanzaba mucho debido a que no estudiaba,pero en los ultimos 2 años empece a estudiar bastante,y avance muchisimo,ni yo crei en lo que avance,hoy,tengo 16,no se como medir mi nivel ni saber si llegare a ser un profesional,pero me encantaria,y estoy decidido que me quiero dedicar a eso,termine de estudiar el concierto en la menor de vivaldi,hasta el 3 mov,luego de unos ejercicios,mazas,kaiser,etc…comence a estudiar una partita de bach,una guiga,queria saber como estoy en relacion:edad/nivel,estoy estudiandl bastante y avanzo mucho mas rapido que antes,muchas gracias.
Hola Thomás, pues eso deben valorarlo tus profesores, respecto a la edad, es muy relativo: hay niños que a los 10 años tocan mejor que muchos adultos y personas que van más despacio. El nivel profesional es muy exigente y todavía te queda mucho trabajo, pero no te obsesiones con tu edad, porque eso no sirve de nada. Lo cierto es que es menos importante «lo que toques, que «cómo lo toques».
Hola, quiero mejorar mi primera vista, hay algún método con estudios que me ayuden con eso?
Hola Jorge, no conozco estudios para primera vista, sólo algunos libros de la ABRSM preparatorios para sus exámenes. El problema es que un libro de ejercicios de primera vista sólo sirve la primera vez que los usas, o dos veces como mucho, porque luego ya los conoces o te suenan, y ya no sería primera vista, así que la única forma de ejercitar eso es buscar todo tipo de ejercicios, piezas musicales, etc., de un nivel un poco menor al que tienes de instrumento, para que la técnica no sea un handicap y puedas ejercitar la lectura.
se pude iniciar a tocar el violin a los doce años y aun asi poder convertirse en un buen violinista como para poder estudiar musica en un futuro
En mi opinión sí se puede Montserrat, aunque depende de la persona y de lo que trabaje, claro.
Hola, quisiera saber cual metodo de violin recomiendan mas. Aparte del Doflein que mencionaban, o creen que ese es el mejor para trabajar paralelamente con el Sevik. muchas gracias…
Hola buenas tardes soy de Argentina san juan .mi hija tiene 11 años y toca desde los 8años quiere dedicarse esta en una orquesta ..para anotarse algún curso y si otorgan becas
Hola Mercedes, vivo enEspaña y no conozco las escuelas y conservatorios de Argentina, así que no te puedo aconsejar cursos allí, lo siento.
hola, tengo 26 años y arranque a tocar 1 mes antes de cumplirlos, llevo 10 meses y estoy aprendiendo a tocar el concierto para violín de mozart numero 3, no lo toco hermoso como un profesional pero comienzo a agarrarle la mano, tengo posibilidades de llegar a profesional? o debería tomarme el violín con calma ya?
Hola Emnuel, yo no puedo prever quién puede ser profesional o no pero, teniendo en cuenta que, para llegar a ser profesional con unos estudios reglados puedes tardar unos 10 años de dedicación muy intensa, quizá no es realista pensar que puedas estar tanto tiempo estudiando un instrumento. Sinceramente, creo que vas muy deprisa tocando el concierto de Mozart, es increíble ¿estás matriculado en algún Conservatorio o sigues clases particulares?
Si te gusta y apasiona el violín yo seguiría tocando sin agobiarme pensando que hay que convertirlo en mi medio de subsistencia, cosa que podría llegar a suceder, pero la actitud correcta creo que es tocar porque te gusta, sin más.
Un cordial saludo
hola jesus, estoy estudiando en un liceo de argentina, siempre quise aprender violín pero en mi ciudad no había nadie que enseñara, el año pasado cuando me entere que habían clases de violín en el liceo no lo dude y me anote, entre 2 meses tarde pero pude avanzar hasta la clase mas avanzada y convertirme en el mejor de la clase, pero como me aburrí empece a estudiar por mi cuenta, siempre viendo que las notas salgan afinadas y siguiendo el metrónomo. cuando no entendía algo le preguntaba a mi profesor y así seguí, también viendo vídeos de profesionales.
la verdad que amo este instrumento y me gustaría que la gente disfrute de mi música, pero por el tema de la edad tengo miedo de no poder entrar a concursos y esas cosas..
Gracias por destruir mi autoestima. Todo lo que sueño es ser con violinista profesional, pero siempre me he sentido incomoda con el tema porque inicie el violin a los 16 años. Encontre este articulo buscando cual seria el horario de un violinista profesional y en lugar de eso me encuentro con un articulo que me dice a la cara «Debiste haber empezado antes»
Jajja, no te agobies Ignacia, el mayor problema de la edad es que tú pienses que lo es. En mi opinión, es cierto que puede que te cueste más que otras personas que empezaron antes, pero realmente lo único que pasa es que puede que llegues más tarde. El autor de este artículo, que ya tiene bastantes años, es un hombre muy experto pero la situación de la educación musical ahora es distinta a como era hace años.
Yo empecé a tocar mucho más tarde que tú, nada menos que con 27 años, y sin hacer estudios rigurosos (sólo una clase particular a la semana), aunque obviamente nunca me planteé llegar a ser profesional, sí que puedo tocar con grupos de música pop o folk sin desmerecer demasiado, y también participo en una orquesta de bandas sonoras sin ánimo de lucro. Tú fíjate en tu propio progreso y no le des más vueltas.
Por si te interesa, en este artículo cuento mi experiencia como principiante viejuno:
https://www.deviolines.com/soy-demasiado-mayor-para-aprender-a-tocar-el-violin/